El petróleo enfila los 100 dólares por primera vez en ocho años

El temor a una invasión rusa de Ucrania y los bajos niveles de inventarios elevan la presión sobre el Brent

De 20 a casi 100 dólares, en menos de dos años. El barril de crudo Brent, el de referencia en Europa, ha transitado en tiempo récord de uno de su nivel más bajo en dos décadas a quedar a las puertas del triple dígito, un umbral inédito en los ocho últimos años y que amenaza con presionar aún más la inflación y ralentizar la recuperación económica.

La creciente tensión entre Rusia y Ucrania, una frontera clave en el tránsito de petróleo hacia Europa es el detonante más inmediato de la escalada. Moscú, no obstante, es el tercer máximo productor del planeta y maneja, junto con Arabia Saudí, los hilos del cartel ampliado de exportadores, la llamada OPEP+. Pero hay más marejada de fondo: los inventarios, en niveles inusualmente bajos, juegan un papel fundamental en una subida que complica las cosas para los importadores, entre ellos España y la mayoría de países europeos.

La demanda de petróleo se ha recuperado mucho más rápido de lo que cabía esperar en el momento más crudo de la pandemia, con los aviones en tierra y los servicios a medio gas. Sin embargo, la realidad ha sido bien distinta: el consumo energético está a un paso del nivel prepandemia y la oferta, en cambio, permanece en niveles artificialmente bajos por decisión de la OPEP+ y por la escasa inversión en exploración y producción en los últimos años. Esa descompensación en las fuerzas del mercado, acrecentada en las últimas semanas por la amenaza de invasión de Ucrania por parte de Rusia, están llevando al crudo a niveles que parecían del pasado.

En los últimos años, los técnicos ha establecido una banda de entre 60 y 80 dólares por barril como la mejor para la expansión económica: en ella, decían, se pueden sentir cómodos tanto los países importadores —sin grandes presiones sobre los carburantes— como los exportadores —que obtienen un margen no desdeñable—. Con el barril al borde de los 100 dólares, sin embargo, la imagen cambia por completo: son muy buenas noticias para el golfo Pérsico y, en menor medida, Rusia, y malas para Europa, China e India, que tienen que buscar fuera todo el crudo que consumen y cuyos ciudadanos ya sufren la presión de una gasolina en máximos históricos.

.Fuente: www.elpais.es